A continuación os comparto el testimonio, a modo de entrevista, de Eva de 47 años, periodista, intervenida de síndrome de túnel carpiano mediante cirugía mínimamente invasiva ecoguiada tras más de 12 meses padeciendo los síntomas de esta enfermedad.
¿Cómo eran las cosas en su vida diaria antes de operarse? ¿Qué aspectos han cambiado que antes no podía realizar?
Me despertaba a menudo por la noche al sentir quemazón y entumecimiento de la mano, y había perdido sensibilidad en la mayor parte de los dedos de la mano, lo que afectaba a mi trabajo, aunque aún de manera leve.
Ahora no tengo sensación de adormecimiento en los dedos, por lo que hago las cosas con más precisión, y ya no me despierto por la noche con los síntomas anteriores descritos.
¿Cuál es el aspecto que más le frenaba antes de decidirse a llevar a cabo esta intervención?
Sinceramente, los comentarios de las personas a las que les hablaba de la posible intervención. Algunas de ellas habían sido operadas en parecidas circunstancias a las mías; otras personas hablaban de oídas, pero la mayor parte de los comentarios sobre dicha operación fueros negativos en cuanto al resultado de la misma.
Y yo misma estaba muy preocupada por perder la movilidad de mis dedos, especialmente teniendo en cuenta que ha sido la mano derecha la operada, y yo soy diestra. Me decía a mí misma: «al menos que quede como antes tras la operación».
¿Qué resultados concretos ha conseguido tras esta intervención?
En mi actual trabajo tengo que usar las manos con precisión y rapidez, y ahora soy capaz de hacerlo casi al 100%, y en todo caso mucho mejor que antes de la operación. En cuanto a las tareas del hogar, ahora puedo fregar y limpiar sin tener que detenerme cada poco tiempo, a causa de adormecimiento de la mano.
La recuperación sigue su curso, porque noto que desde noviembre (3 meses tras la cirugía) he dado un salto en cuanto a la mejora de las molestias y mayor fuerza y movilidad.
En mis entrenamientos físicos puedo hacer ejercicios en los que empujo y tiro, pero aún me resiento un poco al realizar tablas en el suelo o ejercicios en los que me apoyo sobre las muñecas.
Las noches son completamente normales, y desde la operación ya no me despierto a causa del adormecimiento.
¿Cuál es el aspecto o aspectos que más le gustaron de todo el proceso?
En cada fase del proceso me he sentido y me estoy sintiendo bien atendida, pero si tengo que destacar algo, especialmente porque no me lo esperaba así, ha sido la intervención. Sentir que podía mover los dedos mientras se me estaba operando me tranquilizó mucho, y también la buena y fluida comunicación con mi cirujano.
Al paciente, en el quirófano, los minutos se le hacen horas, y me ayudó muchísimo que se me fuera informando de pasos que se iban dando en la operación y de las sensaciones que iba a experimentar. Todo ello me ayudó a estar mas tranquila y preparada.
Si tuviera que elegir 3 beneficios concretos de esta cirugía mínimamente invasiva, ¿cuáles serían?
He ganado fuerza en mi mano, ya no tengo dolor por las noches y puedo hacer tareas cotidianas como la compra, la limpieza o pasear a mi perro casi con total normalidad.
¿A quién recomendaría esta intervención y por qué?
En mi entorno no conozco actualmente a nadie que pudiera necesitar una operación del túnel carpiano, pero, si se da el caso, no dudaré en contar mi experiencia positiva para animarles a mejorar su calidad de vida.
Por último agradecer de nuevo a Eva su amabilidad al compartir su experiencia con todos nosotros.
Si desea que valore su caso, póngase en contacto conmigo aquí.